En una máquina de extrusión, el barril de tornillo juega un papel crucial en el proceso de extrusión. Su función principal es transportar, comprimir, fundir y mezclar la materia prima (normalmente bolitas o gránulos de plástico) a medida que avanza a lo largo del cilindro hacia la matriz. Estas son las funciones clave del cilindro de tornillo:
Alimentación: el cilindro del tornillo extrae la materia prima de la tolva y la introduce en el sistema de extrusión.
Transporte: A medida que el tornillo gira, transporta el material a lo largo del cilindro hacia la matriz.
Compresión: El tornillo comprime el material, aumentando su presión dentro del cilindro. Esta compresión ayuda a potenciar el proceso de fusión y mejorar la homogeneidad del material.
Fusión: La fricción generada por el tornillo giratorio y el calor interno del cilindro funden el material, transformándolo en un estado fundido.
Mezclado: Algunos procesos de extrusión requieren mezclar aditivos o múltiples materiales. El cilindro del tornillo puede incorporar estos aditivos uniformemente en el material fundido, asegurando la consistencia del producto extruido.
Medición: El cilindro del tornillo controla el caudal del material fundido, regulando la cantidad de material que pasa a través de la abertura del troquel.
Acumulación de presión: El cilindro del tornillo genera presión dentro del cilindro, necesaria para forzar el material fundido a través del troquel y darle forma al perfil deseado.
En general, el cilindro de tornillo en una máquina de extrusión facilita la conversión de materias primas sólidas en un producto continuo, uniforme y con forma al realizar varios procesos mecánicos y térmicos a lo largo de su longitud.